A mí me pasó, que intentando descartar a qué dedicarme de mayor, o no tan mayor, estaba entre diseño, restauración o fotografía, o como no, vivir la vida, simplemente, sin más, sin trabajar y viajando con un sueldo inexistente.
En fin, yo estaba entre eso hasta hace nada, cuestión de unas pocas horas. Ya casi descartaba lo de la restauración, me decantaba más por diseño que por fotografía, o a veces más por fotografía que por diseño…sí, todo era un lío.
Dicen que siempre llega un momento en la vida en el que alguien te da una especie de señal, llega casi de la nada, o simplemente es el destino del que tanto hablan. Pues bien, por ello, (aun que aún no lo se porque la vida da mil vueltas y puede que al final me decante por algo totalmente distinto) decidí que de todo lo bello que pudiera salir de una cámara era de lo que quería vivir (y quiero).
Para mí, y con perdón por aquellos que no lo creen así, no es dios el todopoderoso que, como bien dice la palabra, tiene todo el poder y que aunque no está, está a la vez. Para mí, un díos es aquel que hace que fluyan los sentimientos de la persona fría, solitaria y calculadora que por ejemplo es capaz de matar. Y más o menos ahí llego yo y lo corono como real emperador de mi futura vocación. Y para malos entendidos, no soy fría, ni calculadora, ni solitaria, ni nada de eso, pero ha hecho que me emocione con imágenes que tienen sentimientos, fotografías que hablan sin hablar…
No se si creo en la reencarnación, solo se que si llegara a creer, querría ser un Hedi Slimane.




Y a los que me han preguntado, ultimamente no subo fotos mías porque la cámara de la que disponía está de viaje junto a mi chico.
What is this?


STYLE IN THE CITY





FUCK THIS!
